Allí está...sentado en un banco... contemplativo.....tejiendo sueños en lontananza, con el mar encerrado en sus retinas; impecablemente vestido, sombrero blanco, piernas ligeramente cruzadas, y en sus manos arrugadas sostiene una rosa. ¡Sí, una rosa para mí, mientras vida tenga! La gente pregunta:
-¿Y a quién espera ese señor, que sale todas las mañanas, y se sienta en un banco permaneciendo allí sin moverse hasta que se pone el sol?
Unos en el pueblo comentan que es un viejo marinero que echa de menos la vida en altamar, otros afirman que viene a respirar aire puro por que padece de tuberculosis, y muchos otros dicen que está loco, que espera a la novia que el mar arrebató.
Yo que lo miro desde lejos y sé como los latidos de nuestros corazones se funden formando vortices de olas en el mar, guardo el secreto. Un secreto que no revelaré hasta no reunir las 666 rosas rojas prometidas.
A veces los mayores añoran su vida pedida y salen en busca de sus recuerdos. Se cualquiera la razón ellos esperan...
ResponderEliminarBss y buen finde
Preciosa y melancólica entrada.
ResponderEliminarUn abrazo
Bellísimo relato, Marilyn!
ResponderEliminarMe ha conmovido!
Cariños para vos.
Lau.
Que complicidad tan bonita: solo ellos los saben.Y todo lo demás son congeturas...
ResponderEliminarPrecioso relato!.
Saludos.
Y que los demás ocupen su tiempo nomás hablando y hablando; que al cabo de un año y un día La promesa (quizás) este cumplida.
ResponderEliminarMuy tierna historia, un abrazo.
Pd: Aunque pensándolo mejor, si nos guiamos por el número de rosas es muy posible que sea un pacto con el diablo, si es así me gusta más.
Yo te doy 500 rosas, así te faltan pocas...
ResponderEliminarY me cuentas el secreto...
Un saludo.
Hermoso relato pero me asusta el numero 666!
ResponderEliminarUn beso
El secreto tiene su encanto, la constancia del día con la rosa, habla de un sentimiento grande! puede ser recuerdo o esperanza, pero cualquiera de ellos vale la pena, Un fuerte abrazo
ResponderEliminarEl secreto parece ser de amor, pero el número es maléfico. Así que no preguntaré no sea cosa que...
ResponderEliminar¡Hola Marilyn! Estoy de vuelta y con muchas ganas de visitar blogs. Pero primero los amigos, por supuesto. Te extrañe mucho y ahora al leerte me da cierto calorcito. Es increíble los lazos que se se amarran en esta red.
Ya estoy publicando
http://nidaeldore.blogspot.com
Besos
Daniel
Tamally maak
Que tierno relato Marilyn.
ResponderEliminarUn beso
Bonito relato, y como siempre, con un final sorprendente. Un besito
ResponderEliminarInquietante el numero de rosas...
ResponderEliminarPrecioso el relato.
Besitos.
No me gusta ese número. Me resulta un relato noltálgico y muy entrañable.
ResponderEliminarUn saludo.
la calma de la espera muestra que ésta será larga, ojalá llegue a la cita lo esperado....
ResponderEliminarsaludos
original relato
ResponderEliminarsaludos
(PD los secretos no se revelan, dejan de serlo)
Que lindoo relato. Queda abierto el final, nuestra imaginación puede crearlo.
ResponderEliminarUn saludo.
mariarosa