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miércoles, 26 de junio de 2013

JUEGO PELIGROSO


Cuando me tapó los ojos quedé atrapada en el más negro abismo. Me zarandeó una y mil veces con una fuerza que apenas podía sostenerme en pie. "¿Jugamos a la gallinita ciega? ¿Qué se te ha perdido?" Me preguntó sarcásticamente con una voz de ultratumba. No me atreví a contestar, mucho menos a preguntar quien era. Sus manos heladas y toscas, su risa cruel y sardónica, y su fuerza extrema sólo podían provenir de un ente maligno. "¡Vamos contesta! " Una aguja y un dedal!" gritó enojado. Trate de zafarme pero no pude, mientras más trataba, más resistencia ponía. No tuve más remedio que contestar "un dedal". Retiró sus manos frías de mis ojos y enardecido gritó,"pues da tres vueltas y lo encontraras". Lo obedecí y cuando abrí los ojos, estaba en mi habitación mirándome al espejo.

6 comentarios:

  1. Él miedo tiende muchas trampas... Escalofriante, de verdad!
    Abrazo fuerte.

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  2. Tus relatos son increíbles, que imaginación Marylin!
    Un placer leerte, te dejo un fuerte abrazo!

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  3. Los demonios internos son así..
    Lindo relato..me gustan siempre...
    Bendiciones...

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  4. El juego de la gallinita ciega es un juego inocente de niños, que ya no se juega, salvo tal vez en pueblos pequeños, tranquilos.En tu relato tiene mucho de fantasmal, terrorífico. Muy bien lo has desarrollado
    Abrazos para ti.

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  5. Marilyn:
    No conozco el juego que citas, ni el sentido de la pregunta. Creo que por eso me he perdido de algo.
    Un gran abraxo.

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  6. Raro que, después de todo, hay cumplido con su palabra...

    Suerte

    J.

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