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sábado, 22 de septiembre de 2012

LA BOTIJA

Treasure Pictures, Images and Photos

Don Androlfo, anciano oriundo de Botija del Diablo, contaba que como en aquellos tiempos no existian bancos, "los grandes señores" enterraban sus cuantiosas fortunas de oro, (morocotas), plata y otras de cobre en baúles de madera, cazuelas y tinajas de arcilla cocida. Cuando uno de ellos fallecía por accidente, enfermedad, u otra incidencia, el tesoro oculto se perdía quedando a expensas de quien lo encontrara.   Estos entierros y desentierros se hicieron muy popular en el pueblo, y de ahí provino el nombre de Botija del Diablo.  En ese tiempo muchos creían que el dinero en demasía  provenía del demonio, ya que trabajando honradamente era imposible amasar fortuna. Para poder tener posesión de un entierro había que ser designado por el espíritu del difunto que había sido en otrora dueño de la fortuna enterrada. Según Don Adrolfo, el espíritu  en pena tenía que entregarle su tesoro a un elegido, pues el entierro pasaba a ser maldito si era guardado en las entrañas de la tierra. El difunto se le aparecía en sueños y visiones explicándole con detalle donde estaba el entierro e imponiendo sus reglas:  se le tenían que celebrar 30 misas después de haber sacado la fortuna, y el elegido tenía que convidar a dos o tres personas para sacar el entierro, "vayan dos y regrese uno" o "vayan tres y regresen dos", queriendo decir que uno tenía que enterrarse en sustitución de la fortuna.  Si el elegido no cumplía con el convenio perdía el dinero y quedaba en la ruina o podía morir algún familiar cercano.  Así surgieron "nuevos ricos" quienes, una vez desenterraban las fortunas, cambiaban sus nombres y apellidos por  rimbonbantes nombres haciendose pasar por "grandes señõres" de alcurnia.


11 comentarios:

  1. ¡Qué entretenidas eran las historias de don Androlfo!

    Feliz finde

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  2. Muy bueno!!
    Me recuerda a ciertos poderosos que tenemos por aquí.
    Cariños....

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  3. Cuantos quebraderos de cabeza genera el dinero...Si tienes mucho porque no sabian dónde ponerlo a buen recaudo como en este caso y...si lo dejas en mano de aguien porque corres el riesgo que lo lapide.


    Un abrazo y gracias por estos momentitos tan distendidos.

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  4. Me recuerda a algunos cuentos celtas sobre calderos de oro ocultos y custodiados por duendes.

    Un beso.

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  5. Al leerte Marilyn veo que nuestros antiguos pueblos tienen las mismas creencias, me refiero a Latinoamérica, he leído leyendas símiles a los que cuentas.
    Está muy bueno el relato.
    Un abraciño

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  6. Qué fascinante historia... En la Revolución mucha gente enterró sus dineros, todavía hoy se encuentran entierros y sí le sucede alguna desgracia a la familia del beneficiario a cambio.
    Besos.

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  7. Marilyn:
    Tal costumbre se preservó durante mucho tiempo, al menos en el interior del país.
    De hecho, según me refirió mi esposa, mi suegro solía ir con la hija mayor hacia los fondos del campo, donde enterraba una lata con el dinero de la casa. Ese dinero nunca se perdió, más bien, se gastó...
    Un gran abrazo.

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  8. Muy interesante, Marilyn...
    Cuántas veces soñé con encontrar un tesoro.
    Un beso.
    HD

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  9. ¿Como decidirían el van dos vuelve uno? No creo que por las buenas

    Besos

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  10. ¡Qué interesante! Me ha gustado mucho esta entrada Marilyn, un abrazo fuerte :)

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  11. Interesante la entrada, como había que cuidar la fortuna y como un golpe de suerte podía hacer que de pronto pudieras disponer de dinero de forma inesperada.
    Un saludo.

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