sábado, 12 de mayo de 2012
EL IMPOSTOR
-¡No soy un asesino, Lo juro! Gritaba el hombre, desesperado.
-¡Ya tendrás tiempo para contarnos tu historia! ¡Sinverguenza! Exclamó el policía.
Así condujeron al impostor al destacamento policial quien minutos después prestaba su declaracíon:
-Es que estoy en paro desde hace ya tres años, he buscado trabajo por doquier y no he encontrado, tengo una familia que alimentar, sabe usted. Me encontraba desesperado, tan desesperado que pensaba lanzarme de un puente o encima de un automóvil, no podía soportarlo más. Entonces, fue que se me ocurrió entrar en la casa de los Fuentes, había trabajado allí durante muchos años. Cuando don Gregorio Fuentes murió misteriosamente me despidieron y desde entonces no encuentro trabajo. Al principio la idea era sustraer comida de la despensa y quizas algunos objetos de valor. Sólo eso, no soy un ladrón tampoco, lo juro, fue la desesperación.
-¿Estaba usted solo o acompañado cuando entró a la residencia de los Fuentes? Preguntó el Inspector.
-Estaba solo, contestó el impostor.
-Prosiga.....dijo el agente pensativo.
Entré a la casa por la ventana de la sala y cuando iba hacia la cocina vi un estuche encima de un mueble, al abrirlo me encontré con un anillo de diamante. De inmediato pensé que no tenía que llevarme nada más puesto que podía vender el anillo y sacarle mucho dinero. Sin perder más tiempo me puse el anillo en uno de mis dedos y cerré el estuche, para que nadie se diera cuenta que no estaba. De repente noté que algo dentro de mi cambió, me transforme, me sentía otra persona. Miré a mi alrededor y la casa la sentía mía, tenia una sensación de pertenencia, me mire en el antiguo espejo de la sala y la imagén que devolvió fue la de Gregorio Fuentes. Entonces escuché una voz que no parecía provenir de garganta humana; era de ultratumba. Un viento gélido recorria mis entrañas y me susurraba al oido como si saliera de mi propia mente..."...de cenizas a diamante". Impulsado y enfurecido por una fuerza poderosa subí a la habitación donde estaba Lucrecia, mi esposa, y sobre su rostro coloque una almohada, la sujeté fuertemente mientras su cuerpo se convulsionaba desesperadamente. Por fin, habia vengado mi propia muerte. Baje las escaleras y tomé las llaves de mi auto y me fui a dar un paseo. Hasta que escuché la sirena de la policía y me detuve.
¿Es ese el anillo de diamante? Preguntó el Inspector.
-Si, contestó el pobre hombre.
El Inspector miró el anillo sin atreverse a tocarlo mientras se cuestionaba si era posible que que el diamante aún conservara la energía del difunto.
De cenizas a diamantes- Un diamente artifcial se puede crear al extraerse el carbono de las cenizas de un difunto. Ya hay varias empresas en el mundo que convierten las cenizas de un difunto en diamantes por encargo. Conservara la energia del difunto?
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Una historia asombrosa, como todo lo que escribes. El final siempre es sorprendente.Me ha gustado mucho , Marilyn.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
Espeluznante! Y lo guardaba en la casa la muy malvada! corto y sorprendente.
ResponderEliminarUn saludillo.
¡Vaya!Con tu historia... Un diamante vengador, si se quiere. He leído sobre hacer diamantes con las cenizas de difuntos. Si esto se propaga me imagino que entrar a una joyería será descubrir un montón de cuentas a saldar escondidas entre los kilates.
ResponderEliminarTe felicito por lo original.
Un abraxo
Macabra historia la de hoy.
ResponderEliminarYo tambien he visto algún reportaje sobre este tema y es algo que nunca se me ocurriría hacer.
Me daría "YuYu".
Saludos.
Marilyn, curiosa la historia, pero muy original... me encanto.. Un abrazo.
ResponderEliminarQue quieres que te diga la realidad supera a la ficción jejeje...Pero gente que haga esto haberlas haylas...-Por lo menos nos arrancas una sonrisa es que tus relatos son fantásticos!
ResponderEliminarUn abrazo:)
Hola Marilyn, también yo he disfrutado con la vuelta por tu blog y volveré con frecuencia.
ResponderEliminarTu relato me ha parecido muy original.
Que pongan ese diamante a buen recaudo en una caja acorazada y que tiren la llave y olviden la combinación. Por si acaso...
Eso de que se vengara de su propia muerte, me ha sonado muy fuerte, pero más todavía la transformación en otra persona, sintiéndose así a raíz de verse con algo muy valioso.
ResponderEliminarComo nos transforma la posesión de riqueza.
Un relato de varias lecturas.
Un abrazo.
Hola Marilyn estupendo relato, lo calificaría con un dicho español que "le viene como anillo al dedo", pero, aquí decimos también que "El hábito no hace el monje", ¿mató de verdad a la esposa?.
ResponderEliminarYa tengo un motivo para volverte a visitar, para ver que nos cuenta la poli.
Me gusta como escribes.
Un beso.
Marilyn:
ResponderEliminarEs presuntuoso creerse una joya...
Yo volveré al polvo de estrellas, de donde vine.
No sea cosa que haga alguna maldad, sin quererlo.
Muy buen relato, no sabía que se fabricaban tales diamantes, aunque sí leí algo acerca de la fabricación de los brillantes sintéticos, por parte de los rusos.
Un saludo, sin anillos en mis manos.
muy buen relato Marilyn, energías que mueven el lado oscuro a veces se posesionan de las personas
ResponderEliminarfelicitaciones
besitos y luz
Muchas gracias de todo corazón Marilyn por tu felicitación. Este próximo fin de semana pondré una crónica sobre cómo se ha vivido en nuestra Tertulia este premio. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Siempre es grato leerte Marilyn, es maravillosa tu imaginación.
ResponderEliminarBesos
Y que paso después? Como que no esta muy completa esa historia
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