Si en tus jardines, cuando yo muera,
cuando yo muera, brota una flor;
si en un celaje ves un lucero,
ves un lucero que nadie vio;
y llega un ave que te murmura,
que te murmura con dulce voz,
abriendo el pico sobre tus labios,
lo que en tu tiempo te dije yo:
aquel celaje y el ave aquella,
y aquel lucero y aquella flor
serán mi vida que ha transformado,
que ha transformado la ley de Dios.
Serán mis fibras con otro aspecto,
ala y corola y ascua y vapor;
mis pensamientos transfigurados:
perfume y éter y arrullo y sol.
Soy un cadáver, ¿cuándo me entierran?
Soy un viajero, ¿cuándo me voy?
Soy una larva que se transforma.
¿Cuándo se cumple la ley de Dios,
y soy, entonces, mi blanca niña,
celaje y ave, lucero y flor?
Salvador Diaz Miron
Hermoso poema de extraordinaria construcción. Salvador Diaz Miron no es un poeta a quien he leído mucho. mas bien poco. pero lo poco que leí es sumamente destacable. Me gusta este donde se compara con cuatro sustantivos para presentarse a su amada. Cracias Marilyn por hacérmelo conocer. Un abracito de oso.
ResponderEliminarMe alegro te guste. Me encanto la construccion, y el rejuego de los cuatros sutantivos. Yo tampoco conocia sus poesias. Te tenemos un caudal de poetas en America. Mi abrazo de oso.
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