Todo estaba listo. Era la víspera de Navidad. La paloma mensajera alzó vuelo con la carga adherida a las patas. Un "tubito" en cada anillo equivalía a 45 kilos de marihuana que daría un "feliz vuelo" a los comensales que, reunidos en el palacio de gobierno, aguardaban la "merca" con ansiedad.
sábado, 7 de diciembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pobre paloma.
ResponderEliminarUn beso.
Marilyn:
ResponderEliminarDesde siempre los poderosos tuvieron acceso a los vicios más caros y exclusivos.
Un gran abrazo.
Qué engendros, y pobre paloma con tal carga....
ResponderEliminarBesos Marilyn y feliz domingo.
Desde luego usamos los animales para todo.
ResponderEliminarUn saludo.
Supongo que para fin de año todos pueden divertirse, aún los que no hacen nada el resto del tiempo.
ResponderEliminarSaludos
J.