La veía andar por la casa en penumbra y la notaba triste, abatida y con un aspecto inusualmente descuidado. Hacía varios días que sus hijos se habían ido y se había quedado definitivamante sola. Le prometieron volver - pensó - pero ellos tenían sus vida, sus familias, sus trabajos - los disculpó enseguida.
Estaba sentada ante el espejo del tocador cuando sintió un ruido a su espalda, se dio la vuelta y vio en el suelo el portarretratos en el que estaban las fotografías de sus tres hijos. Casi con vergüenza por su ocurrencia, dijo en un susurro:
- ¿Estás aquí?
El cuadro con su fotografía de recién casados se giró en la pared hasta quedar colgado por una de sus esquinas.
Las lágrimas desbordaron sus ojos al mismo tiempo que en su cara se dibujaba una gran sonrisa.
- Espero que aprendas pronto a comunicarte mejor - dijo en voz alta - o arruinarás nuestra casa.
Avelino Vallina
Uf! tenebroso, pero interesante. Que cruda puede ser la soledad de un nido vacío.
ResponderEliminarInquietante presencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso, es una presencia querida y muy cercana que demuestra que no está sola.
ResponderEliminar...traigo
ResponderEliminarecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
MARILYN
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE DJANGO, MASTER AND COMMANDER, LEYENDAS DE PASIÓN, BAILANDO CON LOBOS, THE ARTIST, TITANIC…
José
Ramón...
Lindo cuento Marilyn...
ResponderEliminarBendiciones...
Impresionante cuento :)
ResponderEliminarMe asombra tu creatividad querida Marilyn.
ResponderEliminarAbrazos cálidos.
Feliz domingo.