Cada día, al pasar por allí, me quedaba mirando esas ventanas. A veces creía ver la sombra de alguien tras las cortinas...o sentía el peso de una mirada. Cada día aquella casa al mirar, parecia mas fria....
La zona era poco transitada y una farola apenas iluminaba la calle. Sólo se escuchaba el ritmo de mis zapatos al pisotear los adoquines. Era tanta la grima y la ansiedad que me causaba pasar por esta casa que usualmente tarareaba una canción para animarme. Una noche de repente, y de la nada, unas notas de piano rompieron el silencio de la noche. No sé si fue casualidad, pero era la misma melodía que yo entonaba. ¡Me morí de miedo! Una fuerza extraña hizo que me detuviera delante de la casa. Al mirarla pude observar la desolación y el descuido que la fachada principal reflejaba. Solo un rosal de color rojo encendido florecía en todo su esplendor emanando un aroma cautivante. Levanté la cabeza y rastree con todos mis sentidos mi alrededor. No vi a nadie. Reanudé el paso y no bien puse el pie en el suelo el piano empezó a tocar. Las estridentes notas musicales se escuchaban por toda la calle. Apresuré el paso para salir de allí cuanto antes.
Tan pronto llegué a mi casa prendí el ordenador y navegando encontré que, a pesar de que la casa ha estado desocupada desde hace muchos años, varias personas habían reportado qué en múltiples ocasiones vieron a un joven detrás de los cristales de la casa, y otros aseguran haberlo visto cortando rosas en el jardín. Los que han escuchado el piano sostienen que la melodía cambia, y se adecúa a la preferida de quien la escucha.
Según la leyenda la casa fue propiedad de un comerciante viudo, adinerado, cuyo hijo único, Iván era un virtuoso del piano. Iván, igual que su madre, murió muy joven a consecuencia de una extraña enfermedad. Desde su muerte su padre trató infructuosamente de vender la casa, abandonándola para siempre.
Marilyn:
ResponderEliminarMuy buen cuento de fantasmas; faltaría saber sobre la madre del muchacho, ¿está ahí con él?
Un gran abrazo.
Muy buena historia..los cuentos de casas abandonas con fantasmas, siempre "atrapan"...
ResponderEliminarBendiciones :)