LA REVANCHA

El Comisario escuchaba atentamente las declaraciones de Doña Kelvira, mientras sostenía en sus manos los exámenes de laboratorio proporcionados por el hospital.

-Invité a mis dos nietos y a sus parejas a almorzar el viernes pasado. Pasamos un rato muy agradable, tenía muchos años sin verlos. De entrada les prepare, un souffle de queso.  Como plato fuerte, una lasagna de acelgas, y por último, un exquisito postre de chocolate con vainilla. Ah! me olvidadaba, para beber, una rica limonada con bicarbonato."

-¿Limonada con bicarbonato? Preguntó el comisario, arqueando una ceja.

-Si, la limonada con bicarbonato de sodio es maravillosa para combatir el cancer, replicó la anciana.

En el curso de la investigación dos testigos habían declarado lo que era un secreto a voces, doña Kelvira odiaba con todas las fuerzas de su ser a Cristina, su nuera.  También, una vecina informó que la anciana cultivaba con mucho celo, la planta Datura Stramonium, muy conocida como, la Trompeta del Diablo y que precisamente ese día la vieron afanosamente recolectar semillas y hojas.  " La vi salir al patio tempranito en la mañana cuando recogia las semillas.  Vi a los chicos llegar a eso de la  1:00 pm, luego, tres horas más tarde, los vi salir muertos de la risa, como alucinando, totalmente enloquecidos, hasta que unos de ellos se desmayo. Pense estaban drogados".

Los exámenes de laboratorio revelaban que los jovenes habían consumido fuertes dosis de Datura Estramonium,  de ahi las alucinaciones y conducta irracional.  Según los médicos  el daño pudo haber sido mayor a no ser por la limonada con bicarbonato de sodio, que ingenuamente doña Kelvira, les brindó y que mitigó los efectos del veneno.

Ante la abrumadora evidencia de que doña Kelvira habia cometido una tentativa de homicidio, el comisario no tuvo más remedio que leerle sus derechos.  La anciana, a la defensiva, exclamaba ¡Cristina, ella es la culpable! ¡Ella enveneno a mis nietos!.  ¡Interroguenla!  ¡Soy inocente!