-¡Hola! Soy Mariano Conejo Rosado. -
¿Te has preguntado alguna vez cómo hubiera sido tu vida si te llamaras Mariano Conejo Rosado o Azucena Matutina del Campo o Usnavis Rodríguez?
Cuando nos presentan a una persona inmediatamente nuestra mente empieza a asociar ideas en torno a ése nombre e inconscientemente nos creamos una imagen de ésa persona. Puede ser una imagen negativa o positiva; y según los expertos mucho va a depender del nombre de la persona ya que el nombre causa una impresión antes que la persona.
En una oportunidad me presentaron a un joven, que con altivez me dijo, "Soy Francis Fuertes"
Le extendí la mano, y con firmeza le dije. "Marilyn Recio, encantada".
Francis pensó que era una broma. Muchos años después nos encontramos en una reunión y nos reímos de aquél extraño encuentro que afortunadamente fue divertido.
Sin lugar a dudas, es muy importante llamarse..........., ya que éste nombre nos acompañará el resto de nuestros días. Unas de las primeras cosas que aprendemos cuando vamos a la escuela es nuestro nombre. Este nos distingue de los demás otorgándonos sentido de importancia, seguridad, y autoestima. Cuando llevamos un nombre inapropiado podemos ser objeto de burlas, risa y ridículo. Este acoso emocional hace que estemos conscientes de nuestro nombre y tendamos a aislarnos sufriendo ansiedad y depresión. En ésta étapa de la niñez es cuando más nuestro nombre está ligado a nuestra identidad.
Muchos casos se han reportado en los que empleadores no contratan a empleados que tengan nombres raros. También casos en los que el profesor dá una mala calificación escolar a un niño de nombre inapropiado. Shakespeare en su época alegaba que la relación nombre-identidad era tan fuerte que la equivocación en el nombre de una persona era una equivocación en la persona. "Y si se llama Jorge, le diré Pedro, por qué honor a quien no lo merece".
En los Estados Unidos, la práctica dentro del marco de la Ley Penal es la de cambiar el nombre del convicto por un número.
El mensaje es dejar al convicto sin identidad por haber infringido las leyes de la sociedad. En algunas prisiones de América Latina al convicto se le pone un apodo relativo al crimen cometido mientras está en prisión. El mensaje aquí es dañar el autoestima del convicto.
En muchos paises se han promulgado leyes que prohiben el uso de nombres que pueden causar verguenza al niño. Otros tienen leyes que prohiben a sus ciudadanos nombrar a sus hijos con nombres de personajes controversiales, como
Bin Laden, Hitler, y tienen una lista con nombres que atentan contra el orden público y las buenas costumbres.
Por lo tanto el nombre de una persona debe trasmitir un mensaje que contribuya de manera positiva a la formación de su identidad y desenvolvimiento en la sociedad. ¿Crees que el gobierno debe de intervenir a la hora de considerar un nombre inapropiado o deben los padres decidir el nombre que ponen a sus hijos?
miércoles, 5 de mayo de 2010
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I believe the parents should decide, I also believe anyone can change their name if they want to. Even though I've never wanted to, or felt anyone should.
ResponderEliminarFrank: Creo igual que tu que los padres deben decidir. Pero a veces los padres somos muy creativos y por ahi nos excedemos. El problema es como lidiar con un nombre raro en primaria y secundaria. Las risas, burlas, etc., tendremos que esperar a tener mayor edad para cambiarnoslo? Um no se....
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