sábado, 5 de julio de 2014
EL GATO PARDO
Desde mi escondrijo veo y escucho como él, supuesto a defender el pueblo, grita a voz en cuello instando a la gente para que marchen y mueran luchando, si fuera necesario, por el "cambio definitivo". Veo a los hombres, mujeres, jóvenes y ancianos creyendo las mismas mentiras, la misma demagogia y las mismas promesas incumplidas.
Mi amo solía decir, citando a Lampedusa en Gatopardo "algo tendrá que cambiar para que nada cambie". Fuegos de artificie, disparos sueltos, guerra de opereta, algunos muertos, nuevas banderas, nuevos lemas y savia nueva para seguir manteniendo la esencia del sistema.
En mis andanzas callejeras nocturnas oculto el desencanto y me invade la certeza de que, en efecto, la mayoría de los cambios políticos, económicos, y sociales tienen lugar para que "todo siga igual, pese a que todo haya cambiado"
adapatación
Hank66
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Momentos muy duros de gran desigualdad... Hay que tener paciencia.
ResponderEliminarBesos.
Un humano en pura regla, pues.
ResponderEliminarSaludos
J.
Has dado en el clavo. Eso se llama despotismo, aunque no sé si ilustrado o iletrado, "que todo cambie para que todo siga igual", "todo para el pueblo, pero sin el pueblo".
ResponderEliminarBuen ojo tiene este gato.
Un abrazo.