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sábado, 22 de marzo de 2014

ECHANDO PESTES




Abri la puerta. Nadie. Salí al pasillo y miré en ambas direcciones. Nadie.  Entré. Al cerrar la puerta, me vino a la memoria cuando siendo niña tocaba la puerta del vecino para aluego esconderme a disfrutar la reacción del pobre diablo cuando saliá echando pestes por que no veía a nadie.

8 comentarios:

  1. Lo malo es cuando salen de juerga y tocan el timbre a las cuatro de la mañana !!

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  2. Todos en agún momento de nuestra vida hemos jugado al escondite.
    Un saludo.

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  3. Quien dice que la historia no se repite no sabe, en verdad, de lo que habla.

    Saludos

    J.

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  4. Que levante la mano quien no haya hecho lo mismo cuando era niño.
    Besos.

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  5. Jajaja! Nos encantaba hacerlo, como a ellos hoy.
    Besos, Gaby.

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  6. Jajaja, vi la foto de Gaby, al comentarte y te cambié el nombre Marilyn ¡Perdón! Besos.

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