Salimos de casa tomados de la mano. En susurros, me dijo: Del mar profundo vengo; al ancho mar regreso. ¿Vienes conmigo? No sé nadar, grité aterrado. No importa, me consoló, basta con que te anude a mi cauda para remontarte. Desde entonces, conozco los secretos del viejo mar pirograbados en las dunas que forman las apacibles olas en el lecho marino.
Javier Perucho
:).
ResponderEliminarUn beso.
El secreto de una sirena, no todos tienen el privilegio
ResponderEliminarUn beso linda
Ay! Yo quisiera ser una sirena.
ResponderEliminarMe gusto mucho tu micro.
Otro abrazo.
Hola, este comentario es para avisarte que eres nuestro blog destacado y que estarás un mes en la portada de Punto Hispano a partir de este día.
ResponderEliminarEnhorabuena por ser Blog Destacado en Punto Hispano, enorme abrazo
ResponderEliminarEs necesario animarse, correr riesgos, vencer el miedo
ResponderEliminarUn beso
Marilyn, hoy tu relato me ha gustado especialmente.
ResponderEliminarAdoro la fantasía!.
Enhorabuena por el reconocimiento a tu buen hacer.
Besitos.
Una sirena que conoce las profundidades y propne nuevos mundos.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Cómo negarse a una invitación semejante...? ¿Cómo?
ResponderEliminarSaludos
J.
Un amor que se ofrece así, es difícil de ser rechazado..
ResponderEliminarBendiciones Marilyn :)