"Qué alegría morir en la silla eléctrica. Será el último escalofrío. El único que todavía no he experimentado". Albert Fish
Nadie podía haberse imaginado que ese abuelito entrañable de más de 65 años, de rostro demacrado, cuerpo encogido y fatigado, cabello y bigote gris, ojos tímidos podía esconder una personalidad como la que revela su informe psiquiátrico: sadismo, masoquismo, castración y autocastración, exhibicionismo, voyeurismo, pedofilia, homosexualidad, coprofagia, fetichismo, canibalismo e hiperhedonismo. Fish fue a condenado a la silla eléctrica y ejecutado en la prisión de Sing Sing el 16 de enero de 1936.
Dios eso fue el dia de mi cumpleanos
ResponderEliminar¡Menuda joya! ¡Como para acogerlo en casa! Un abrazo
ResponderEliminarLo que puede encerrar un alma seca !!
ResponderEliminarVaya historial, pobre, habrà conocido lo que es amar y ser amado?
ResponderEliminarSaludos querida Mrilyn.
Definitivamente las apariencias engañan...
ResponderEliminaruno se sorprende siempre con las personas...
siempre me pregunto, si este tipo de personas, nacieron así, o los hicieron así...
bendiciones...
Pero yo no creo que fuese abuelo...imposible.
ResponderEliminarBesos.
Parece mentira que una sola persona pueda reunir tantos adjetivos despreciables.
ResponderEliminarUn saludo.