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sábado, 15 de diciembre de 2012

EL VIEJO MITO


En un pueblo que no viene al caso mencionar sucedió lo nunca visto. Vicentico, un niño bizco recuperó la normalidad en su mirada cuando una mosca se posó en la nariz. De esta manera, se rompió  el viejo mito de que si a alguien le pasa un mosca mientras se encuentra bizco permanece en ese estado para toda la vida. Desde ese día los niños juegan alegremente haciendo caras y morisquetas.


7 comentarios:

  1. Desconocía los grandes poderes que puede tener una mosca! jajaja. Un abrazo

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  2. Me gustan mucho tus relatos, son como los haikus en la poesía: breves de leer y muy grandes de sentir.

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  3. Ohh, qué mito y fue para bien del pequeño Vicentico.
    Abrazos
    y feliz domingo.

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  4. Esa mosca sirvió para curar al pobre Vicentico de su problema. Además de ser molestas, por lo menos sirven para algo!!!!
    Muy buena microficción
    Saludos

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  5. Marilyn:
    Has escrito un micro hermoso, lleno de magia.
    Te felicito, pues me gustó muchísimo.
    Un gran abrazo.

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  6. Buena solución para los bizcos, habrá que ir practicando.
    Un abrazo.

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  7. Muy bueno. Los bizcos tienen una esperanza ahora.

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