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miércoles, 28 de noviembre de 2012

DECISION REPUGNANTE

Admirado por sus colegas y temido por sus enemigos, aquel hombre era considerado un asesino sin escrúpulos. Pero esa reputación que había logrado forjar en torno a su persona cayó en picado en aquel preciso instante, cuando, ante la mirada de propios y extraños, decidió lavarse las manos.

Thorgal

10 comentarios:

  1. Marilyn:
    ¿Un cocinero, quizás? o simplemente... Pilatos.
    Un gran abrazo.

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  2. ¿Pilatos? ¡Quizá no fue tan bueno como le pintan! Un beso

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  3. Peores que Pilatos hoy tenemos a muchos, este hombre tubo la mala suerte de dar orden de que mataran al que decían que era hijo de Dios y como consecuencia podía hacerle sombra.

    Un saludo

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  4. Je je je... y seguro esa agua fue vertida a un rio con mucha corriente y más bocas que bebieron de ella y expandieron el virus.
    Besos Marylin.

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  5. Un microrrelato interesante, que queda abierto a múltiples interpretaciones...
    Saludos

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  6. Preferimos al asesino declarado asesino a un Pilato cualquiera? El cinismo a la hipocresía? Es terrible, pero pareciera que eso ocurre en este tiempo en que nos toca vivir.

    Buenísimo micro, Marylin. Nos deja mucho para pensar.

    Un abrazo!

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  7. No sólo asesinos... como Pilatos también hoy se lavan todos las manos .. Cobardes!!

    Un cálido abrazo

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  8. Es fácil ser asesino cuando uno no se "ensucia" las manos con el trabajo sucio.
    Para lavarse las manos siempre hay uno dispuesto!

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  9. Y de allí lo tomaron de ejemplo los muchos que mantienen la costumbre. Genial tu micro!
    Abrazo.

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