Dicen que a todo ser humano le llega su "cuarto de hora". Un instante en la vida en la que hurga en su soledad consciente y se enfrenta a la realidad oculta. En ese cuarto de hora horrorizado piensa que:
a) es un monstruo divino
b) es victima de las circunstancias
c) no está solo, está rodeado de psicofonias
d) otro
Selecciona el final que más te agrade marcándolo con una equis. Si marcas la letra "d", favor de argumentar.
¡Menos mal que solo es un cuarto de hora y luego se pasa!
ResponderEliminarBesitos
Mucho tiempo das, a todos nos llega el último segundo y no podemos hacer nada, ni tan siquiera reflexionarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
el cuarto de hora, llega pasa, viene y se va,... la soledad oculta la pueden disparar las circunstacias, no solo al final de la vida, tal vez no sea del todo mala, a lo mejor es como cuando tienes un encuentro extremo con la muerte, como en un accidente, y te hace humanizar y retroalimentar, abrazos
ResponderEliminarY opto nomás por el d;
ResponderEliminary me sumerjo en un breve sueño para "tratar" de no pensar que soy un monstruo divino, que soy víctima de las circunstancias y que no estoy sola, y siempre rodeada de psicofonías impresionantes.....
Un abrazo Marilyn
Opto por el d
ResponderEliminarSoy un ser humano, capaz de equivocarse y trato de correjir
Siempre me impresionan con tus temas, y mira que también siempre los leo de noche :)
Besos linda
En realidad no hay momento en el que yo no sea conciente de la soledad e intuya la realidad oculta, y no me refiero a que no esté acompañado de decenas de personas, pero así es es ser humano, la compañía es una ilusión, en los momentos más importantes estamos solos con nuestras circunstancias.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
HD
Marilyn, me temo que aún no me ha llegado ese "cuarto de hora" o no le he dado importancia. Cuando lo viva, marcaré la x que corresponda a lo que experimente. Prometido.
ResponderEliminarBesos, Kene.
Marilyn, paso a saludarte tras un paréntesis y me encuentro con un post de lo más original.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con A Borbotones: o no me ha llegado mi cuarto de hora o ha pasado desapercibido.
Espero vivirlo y enterarme para poner mi X.
Un beso.
Marilyn, no estoy yo segura de que se trate de un cuarto de hora exactamente. Todo ser humano es frágil (y no débil, frágil) por lo que mucho me temo que ha habido tiempo de sobra para que por esas cabezas puedan pasar desde la primera hasta la última de las opciones a escoger. Personalmente, me decanto por la segunda. Eso de creernos el ombligo del mundo es algo que se nos da bien, y dramatizar también es frecuente.
ResponderEliminarHoy he descubierto tu blog y, para serte sincera, me ha maravillado. Te invito a que te pases por el mío, un blog reciente al que aún le queda mucho camino, si quieres.
Un beso