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sábado, 14 de julio de 2012
EL PERRO NEGRO
Mateo salió de la casa de unos amigos envuelto en una espesa neblina. La noche estaba tan fría que apenas se veía peatón alguno. Gracias a la luna alcanzaba a ver sus piés y el borde del sendero. Llevaba unos cuantos tragos demás y eso lo envalentonaba para continuar caminando, hasta que, casi llegando al cruce del camino, sin saber de donde, empezó a sentir un fuerte olor a azufre. ¡Que horrible!-suspiro. Luego escuchó que caminaban detrás de él. Sin detenerse, giró levemente la cabeza. Un perro negro del tamaño de un ternero con ojos rojos grandes como platos lo seguía. Casi al borde de un colapso, se vio forzado a disminuir el paso. El animal hizo lo mismo. Al rato el perro negro pestilente le pasó por el lado devolviéndole una mirada fosforescente y fulminante, a la vez que exhibía unos colmillos enormes; pareció sonreir. Mateo empezó a rezar y apresurar el paso, pero no se le borraba la imagén del animal y su casi ineludible relación con lo demoníaco,
Dicen que cuando el diablo está cerca hay un fuerte olor a azufre en el ambiente y que los diás de niebla son sus días favoritos para escoger a uno que otro caminante. Estos embargados por el miedo o mueren a los pocos días o cuentan su nefasta experiencia y asi perpetuan el nombre del diablo.
Con lo bonitos que son los perros negros, ahora los miraré con recelo.
ResponderEliminarNo, es broma.
Un saludo.
Bonito. El perro guardián de los infiernos, en un mito recurrente en la literatura de los países cristianos. La leyenda dice que el monasterio de El Escoriál, se levantó sobre una de las siete bocas del infierno, para cerrarla. Una tradición, dice que un inmenso perro negro corre por sus pasillos durante las noches.
ResponderEliminarBesos.
Impactante!
ResponderEliminarBesos.
Un olor bastante penetrante cuando se apagan los volcanes y viene a la mente que parece el olor del diablo...
ResponderEliminarInteresante relato me encanta!
Un abrazo Marilyn.
uy que susto espero que los resos lo ayudaran, no hay nada ni nadie mas poderoso que Dios
ResponderEliminarEl relato de hoy, me deja con los pelos de punta, pero...¡Me encantan los días de niebla y también los perritos negros!...aunque a partir de ahora procuraré no salir por la noche en esos días. Jeje
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias Marilyn por tu participación en TEJIENDO CUENTOS 12. Te recibimos con los brazos abiertos. Puedes enviarnos el cuento cuando quieras. En el blog hay una página que explica cómo participar. Es muy sencillo, simplemente tienes que enviar un cuentecito infantil corto ( que no ocupe más de un folio) a nuestra dirección de correo tejiendocuentos12@gmail.com ( está también en el blog)y te lo publicamos. Colocaré tu blog en la lista de blogs que buscan ilustración.DE momento solo estoy yo como ilustradora, pero espero que pronto seamos más.
ResponderEliminarUn abrazo
Escalofriante... ¡siempre lo consigues! Y yo siempre lo leo a las peores horas, aquí en Madrid, España, ya es casi media noche...
ResponderEliminarMuy bueno Marilyn!
Marilyn:
ResponderEliminarA los perros desconocidos siempre los recelo, pues no sé si son mansos o malos.
Aunque de noche, no quisiera cruzarme con ninguno.
Muy buen relato de terror.
Un abrazo.
Pues ya sabemos lo que le espera... si el perro negro (diablo) lo ha mirado.
ResponderEliminarUn abrazo.
espeluznante!
ResponderEliminarsaludos
Si te vuelve a suceder dile que eres amiga de elperroverde y veras como no aparece mas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Escalofriante de nervios y mira que lo he leído de noche, miedito niña, como siempre muy buenos relatos
ResponderEliminarBesos linda