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sábado, 16 de junio de 2012
LA TAZA ROTA
Era un día gris y oscurecía más a medida que adentrabamos en la espesa llanura; faltaba poco para llegar a la casa de Saco. Este hombre de aspecto empobrecido, diminuto y contrahecho poseía el don de la visión. Para ello utilizaba varios métodos: el espejo, las cartas, la taza y el cigarillo. Nosotros ibamos a leernos la taza. Llegamos y amablemente preparó tres tazas de un aromático café bien concentrado endulzado con azúcar morena. Lo bebimos cuidándonos de dejar un poco en el fondo. Mientras tanto, el anciano colocaba carbón en un viejo anafre, le puso fuego y sopló vigorosamente; diminutas chispas salieron desde dentro de las crujientes brazas. Con destreza sostuvo las tazas cerca de las brasas hasta que el café y el azúcar se quemaran formando imágenes que solo el sabía interpretar. Una vez terminó de leer la primera, tomó la segunda y con solo mirar las imágenes que había dentro de ella pegó un grito y tiró la taza al piso. De inmediato tratando de disimular el impromptus, exclamo -"¡Uy! aún está caliente la taza, no te preocupes pondré otra para ti". Prosiguió a la lectura de la tercera taza y me dijo: Aun no has conocido a quien será tu esposo, es un extranjero, lo conoceras en el trabajo, tendrás cuatro hijos, y serás muy dichosa en los negocios, viajarás mucho..... Incorporándose se dirigió a la cocina y coló nuevamente un poco de café y se lo dio a beber a mi amiga. Haciendo el mismo ritual sostuvo la taza cerca de las chirriantes brasas, y una vez el café y el azúcar se quemaron empezó a leer diciendo: muy, muy pronto te casarás con tu novio de toda la vida y serás muy feliz. Terminándo de decir esto notamos cierto letargo en su hablar y caminar. En ese momento pensamos que quizás por su avanzada edad se le había hecho extenuante la consulta. Agradecidas le pagamos y emprendimos el largo viaje que nos llevaría de regreso a la ciudad. En el trayecto hablamos poco. Cada una estaba ensimismada pensando en las palabras de Saco.
Han transcurrido cuarenta y cinco años desde que visitamos a Saco y jamás hemos olvidado sus palabras. En todas las predicciones acertó. Mi amiga, la de la taza rota, quien apenas tenía quince años entonces, a los pocos meses, se casó con su novio en lecho de muerte pues repentinamente le diagnosticaron una horrible enfermedad terminal y falleció.
Vaya, siempre me dejas impactada niña, ya debería acostumbrarme :)
ResponderEliminarEs un buen relato Marilyn, besos
Yo no se si creer o no creer en esas predicciones. No las hago mucho caso, pero el relato ha sido estupendo. Como siempre muy en tu estilo, que me gusta un montón.
ResponderEliminarque tengas buen finde
Yaaa... Marilyn, con lo bien que se presentaba la historia.Si hay gente que cree a piés juntillas estas premoniciones yo ni entro ni salgo.Simplemente las respeto: porque me dan grima...!
ResponderEliminarPero me lo he pasado divinamente leyéndote como siempre.
Un abrazo:)
Interesante relato Marilyn, como siempre dejándonos interesantes dudas y reflexiones.
ResponderEliminar¿Se hubiese casado después de que el anciano le comunicase eso? ¿Se debe influir en el destino de una persona siguiendo estos sistemas de adivinación..? El sabio anciano eligió prudentemente.
El que busca respuestas corre el riesgo de encontrarlas... Gracias Marilyn.
Hola Marilyn
ResponderEliminarMe prendo con tus relatos, lo haces muy bien y encima me trae un recuerdo muy similar de cuando era niña-adolescente.
Es un gusto leerte
Que tengas un lindo fin de semana
Abrazos de sábado
Me ha encantado Marilyn, como siempre, un abrazo enorme :)
ResponderEliminarGran relato, nunca se equivocan esas personas, es un don que muy pocos tienen.
ResponderEliminarAbrazo.
Es un don que solo unos pocos tienen. Otros son sólo charlatanes. Muy bueno :)
ResponderEliminarEso mismo pense cuando termine de escribirlo que le faltaba fuerza. Pero asi como lo escribi fue que sucedio en la vida real.
ResponderEliminarEn relacion a las faltas ortograficas tienes razon no le pase el corrector, cualquiera escribe sin faltas hoy en dia con esa magnifica herramienta.
Lo que no comprendo es que tiene que ver el hecho de ser latinoamericana y las faltas de ortografia. Que pensarias entonces si te digo que soy caribena.
bexos
Un texto perturbador, sin dudas...
ResponderEliminarMuy bueno.
Un beso.
HD
Por cierto, lo de la mala ortografía y lo latinoamericano fue una generalización y descalificación horrorosa, visité el blog de Marta y se lo indiqué.
ResponderEliminarAhora sí... me fui.
Desconocía tu blog.
ResponderEliminarEs perturbador tu relato.
Un don que pocos tienen.
Un besito.
Te invito a mi rincón, si gustas.
Siempre me dejas pensativa Marilyn, nunca he visitado a ningún adivino, una vez, hace muchos años, estando en Cordoba con mi esposo y unos amigos, una gitana quiso mirarme la mano, yo presintiendo que me iba a decor algo malo no lo consentí...a los pocos meses, murio mi amado esposo, el tenía 34 años y yo 29.
ResponderEliminar¿Crees que soy algo "bruja"?
Te mando un besito
Hola de vuelta mi querida amiga. Cuando te visito me llego a tus dos blogs.
ResponderEliminarEste relato me lleva a la niñez cuando había más lectores de suerte de los que hoy se conocen.
Todo iba bién hasta el final.
Siempre uno espera ser sorprendido y tu no fallas.
Mil besos querida amiga
Dónde queda o vive Don saco el distrito y le ciudad . Por favor . Para hacerle unas consultas
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