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sábado, 9 de junio de 2012
DUDA
Bueno.......pensarás que estoy loca pero tengo que contártelo. Mi novio de hace dos años tiene un pasatiempo que para mi es extraño. Compró un maniquí que ha mantenido, según él, desde la universidad. La llama "Didi". Descubrí su existencia cuando empezamos a vivir juntos en su departamento. Se gasta una cantidad significativa de dinero para su mantenimiento y habla con ella como si fuera una persona real. Cuando llega a casa de un viaje la besa y le dice que la echó de menos. Duerme a su lado en la noche cuando no estoy, y básicamente, la trata como una segunda novia. Le he pedido deshacerse del maniquí y hace caso omiso, me dice que lo hará más tarde, o me pide que entienda lo importante que es para él. ¡Definitivamente tiene un vínculo emocional con ella! Si se tratara de una manta de la infancia o incluso un osito de peluche no me importaría tanto, pero tener un maniquí de tamaño real, de aspecto muñeca es demasiado. Hemos tenido muchas discusiones por esto y se enoja cada vez que le traigo el tema. Me dice que estoy siendo mezquina y celosa de una simple muñeca. ¿Quién tiene razón? ¿Vale la pena renunciar a esta relación que por lo demás es excelente?
-Un momento.....tocan la puerta. La policia, que raro...............
-Buenas tardes, si....
-Vive aqui Deidre o Didi Zuñiga?
-No, aquí vive Rolando Alberti, por qué?
-Se ha reabierto el caso de una joven que lleva ese nombre. Mire ésta es su foto. Desapareció misteriosamente hace seis años y medio. El último domicilio conocido según el expediente es éste. -¿Quien es usted?
-Soy Rebecca Mallen, novia de Rolando. No he visto a esa chica nunca.
-Dígale a Rolando Alberti que se presente mañana a primera hora por la Delegación Policíaca, y entréguele esta carta, por favor.
-Eso haré
Cerré la puerta y fui corriendo hacia la habitación en busca del maniquí. De inmediato comprobé su semejanza con la fototografía que me enseñó el policía. Toqué su pelo, era natural, y su pestañas también. Sus ojos de cristal me miraron fijamente como si quisieran decirme algo. ¡No se que pensar! ¿Y a ti que te parece?
Hasta dónde lo real es real y la fantasía de otro mundo... acaso esas dos circunstancias se pueden cruzar...
ResponderEliminarAcaso en la locura de una mujer puede ver lo que es como lo que no es y viceversa...
Muy bueno.
Besos al alma.
Es escalofriante. Pero yo, por mucha muñeca que fuera, no habría aguantado convivir con ella.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Que a mi que me parece? Yo que tú me tomaría el raje...¡Yaaaaaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarAy Marilyn entre tus relatos y ese esqueleto que me amenaza desde la pantalla. Estoy de escamas.
Me encanta la fresca inocencia de la protagonista, se asemeja a esas mujeres inocentonas de las pelis de terror de los años cincuenta. Bien plantado el personaje.
Estas invitada a
"Llantos en la calzada"
http://nidaeldore.blogspot.com
Muchos cariños y sayonara
Este relato es de matrícula de Honor, Marilyn.
ResponderEliminarFelicidades.
Un abrazo sideral ( o dos).
Aunque relato, en la vida real hay gente para todo.
ResponderEliminarUn saludo
MUY BUENO,ROZA CASI LA LOCA REALIDAD
ResponderEliminarUN BESO
Buen relato Marilyn, le das un sentido en el que la imaginación lo lleva a cualquier final, desde el obseso enfermo hasta la futura obsesa.
ResponderEliminarUn abrazo
Que mala pinta tiene este relato: me da grima pensar en esa maniquí a saber lo que encierra?.
ResponderEliminarMarily precioso!, por lo menos consigues arrancarnos la intriga que ya es un buen logro.
Feliz finde!
Hola Marilyn
ResponderEliminarMe encantó el relato, no soy perversa pero me gustan los misterios, aclaro, los buenos...
Ya regresaré a leerte
saludos,
buen weekend!
Marilyn:
ResponderEliminarTu relato me trajo a la memoria el argumento de una vieja película, donde un escultor mediocre alcanza notoriedad revistiendo con yeso los cadáveres de sus víctimas.
Cine en blanco y negro, como debe ser...
Está muy bueno tu relato, es escalofriante.
Un saludo a todo color.
AHHHH!!! Es ella, es Didi; por ese motivo no que quiere deshacer del "maniquí" porque es casi humano... ¡¡Ese novio no es nada recomendable!
ResponderEliminarBesitos.
:)
ResponderEliminarun buen relato.
Me da un poco de miedo; sospecho que el chico de algún modo convertía (en este caso sería tu novio?) a sus antiguas amantes en maniquíes... es un buen guión para una película de suspense.
me agradó esta lectura.
un saludo
uauuu.... escalofriante. Me encantó el relato. Deja una duda importante.. ¿la maniquí era humana, o la humana era maniquí?. Muy bueno Marilyn ,un beso.
ResponderEliminar¡Que de incógnitas latentes quedan por ahí! Aunque he de confesarlo, me ha puesto los pelos de gallina ese maniquí y lo que pueda encerrar... :S
ResponderEliminarMuy bueno, un abrazo Marilyn.
Qué bueno!.
ResponderEliminarPero acláranos si era humana o no.
En cualquier caso, mejor que se busque otro novio. No?.
Un abrazo.
hay hombres que convierten en maniquí a su pareja, no me extraña
ResponderEliminarsaludos
Vaya niña, que siempre me pones de nervios, una película que ví creo de los años cincuentas, en blanco y negro por supuesto, un hombre que recubría de cera los cuerpos aún vivos de las mujeres y tenía una especie de museo.
ResponderEliminarMarilyn tienes una imaginación que impresiona, besos linda