EN LA OTRA DIMENSION

Pocas personas pueden marcar una fecha en un calendario y decir que esa fecha fue la que cambió su vida; para Keiko fue el 18 de septiembre del 2009.

El universo listo siempre para cumplir los deseos de quienes imploran hizo que esa esplendorosa mañana Keiko no olvidara hacer su ejercicio de meditación.  Despertándose temprano y aprovechando que todos dormían se sentó comodamente sobre la alfombra de su habitación. Cerró los ojos e inspirando y aspirando suavemente, al conteo de tres, con la boca cerrada y la lengua pegada al paladar, hundiendose más y más en la relajación física y mental llegó al estado deseado, el estado alfa.  Se sentía totalmente relajada y libre de tensiones. En su mente visualizó un pasillo cuyo final daba una puerta.  Lentamente caminó hacia ella y antes de abrirla, pidió un deseo. Al abrirla entró en un espacio innarrable, una especie de multiverso de mundos paralelos donde su imagen se duplicaba sin cesar.  Lo curioso, es que en cada dimensión fungía roles distintos,  es decir, en una dimensión era una pordiosera, en otra una doctora, en otra, una famosa patinadora de hielo, en otra, una reina, en otra, una ama de casa, y así sucesivamente.  De todas, hubo una que la impresionó enormemente, y fue la de patinadora artistica sobre hielo.  No era de extrañarse, pues desde muy temprana edad practicaba ese deporte y siempre quiso participar en competencias internacionales; era su sueño.  Un sueño que había luchado por conseguir pero que estaba fuera de su alcance.  Sin embargo, en esta dimensión era una realidad, patinaba ante un conglomerado de personas. ¡Un campeonato mundial de patinaje artístico! ¡Era famosa! Vestía un lujoso traje, rojo brillante bordado en piedras, su rostro angelical estaba delicadamente maquillado y el pelo lo llevaba elegantemente recogido en un moño, adornado con  un precioso tocado de florecillas rojas. A lo lejos escuchaba una melodía que le parecía familiar, "La Dama de Rojo".  A medida que se deslizaba y hacía piruetas sobre la pista su doble la miraba  diciendo, "Dejate llevar, el secreto esta en la música". Tan identificada y conmovida se sintió que se atrevió a preguntarle: ¿Cómo has logrado tanto éxito? ¡Quiero ser una patinadora famosa!

Después de un rato, respirando lentamente, Keiko abrió los ojos y volvió a su realidad.   Con renovada energía y alegría se desayunó y luego tomó el autobus que la llevaría al Teatro de Bellas Artes.  Alli tomaba lecciones de danza para así complementar los ejercicios de práctica de patinaje.  Cuan lejos estaba de imginar que ese día habia un invitado de honor en el teatro.  Nada más y nada menos, que el Director de la Asociación Nacional de Patinaje sobre hielo. Cuando la vio bailar con tanta gracia y estilo no dudo en recomendarla ante la Unión Internacional de Patinadores de Hielo para representar a su país. Desde ese día comenzaron a desencadenarse toda suerte de acontecimientos que en un año hicieron de Keiko una de las más famosas y cotizadas patinadoras artística sobre hielo.

Durante todo el tiempo transcurrido Keiko nunca dejó de visitar a su doble en la otra dimensíon. Se dejaba guiar por sus sabios consejos y sobre todo de la suave y bella melodiá que le valio el Grand Prix de patinaje artístico, "La Dama de Rojo".

Si te interesa el tema de los mundos paralelos puedes visitar.  http://www.youtube.com/watch?v=C6oiUJNiaHQ