EN TIEMPO DE VIOLETAS

Las aromáticas violetas de suaves pétalos morados, purpura, lila, rosados y blancos adornan los anaqueles de los supermercados. Empiezan a llegar desde finales de febrero anunciando que la nieve se ha derretido, que llega el color, la pasión y la alegría de la primavera.

Estas diminutas florecillas han sido veneradas desde la antiguedad tanto por su belleza como por sus propiedades curativas y afrodisíacas. Se dice que era la flor sagrada de Zeus, el rey de los Dioses olimpos. Hipócrates, medico de la antigua Grecia la recomendaba para la cura de varios trastornos, como el dolor de cabeza, descongestion de las vías respiratorias, calmar la artritis y tonificar la piel. La violeta desde entonces ha sido también utilizada en la gastronomia para acompañar carnes y en la elaboración de postres. En España se consume el riquísimo Caramelo de Violeta, un caramelo color violeta de tamaño pequeño diseñado en forma de flor y aromatizado con su esencia. Su envoltura en papel transparente y cinta morada lo hacen muy apetecible. No podemos dejar de lado al exótico helado de violetas con su tono color lila que lo hace delicioso y cremoso y aromático.

El descubrimiento de las ruinas de una fábrica de perfumes pone de manifiesto, segun los expertos del Centro Nacional de Investigacion Italiana, que Chipre fue durante siglos el centro de cosmética y de belleza del mundo. Esta fábrica de perfumes, la más antigua que se conoce, data del año 2000 antes de Cristo. Un terremoto sacudió la isla pero las estructura, vasijas, cántaros y frascos donde se guardaban sustancias aromáticas quedaron intactos. Minuciosos analisis han arrojado el hecho de que al momento del terremoto la perfumeria estaba produciendo diversas esencias tales como: laurel, violeta, mirto, y gardenia entre otras. En la actualidad éstos objetos se exhiben en el Museo Capitalino en Roma junto a otras esencias y reproducciones modernas de los antiguos perfumes.

Como toda flor, la violeta tiene una leyenda. Una hermosa pero triste leyenda cuya protagonista es nada más y nada menos que la bella y hermosa Afrodita, Diosa griega de la belleza. Se cuenta que en una ocasión, en la antigua Grecia, mientras Eros, el Dios del amor y Afrodita paseaban por el bosque se tropezaron con unas ninfas. Estas bailaban con mucha gracia, tanto así, que Eros no podía quitarle la vista de encima; estaba como hechizado.


Afrodita, celosa, pregunto a Eros, -¿Quien es más hermosa? ¿Ellas o yo?

Eros, todavía embelesado ante tanta belleza, habló con el corazón.

-Las ninfas - contestó

Afrodita enfurecida salió corriendo y utilizando toda su fuerza y poder arremetió contras las ninfas hasta dejarlas irreconocibles, llenas de moretones. Eros, sintió tanta compasión por las amoratadas ninfas que las convirtió en violetas. De ahí que sus colores son purpura, morado, y lila. Sólo crecen en lugares frescos de sombra, escondidas detras de sus verdes hojas, tímidas como si quisieran ocultar su inigualable belleza para que sólo sean percibidas en la quietud y la paz.

Algunos paises y estados alrededor del mundo han escogido la violeta como flor nacional. Es la flor nacional de Grecia, del estado de Illinois, en EU y Toulouse, en Francia. Este último celebra su flor emblemática a mediados de febrero durante la Jornadas Violetas, donde el Conservatorio Nacional de la Violeta exhibe una colección de 80 variedades de violetas provenientes de diferentes paises como China y Japón.

Es tiempo de violetas aprovechemos y alaguemos a nuestros amigos/a y seres queridos obsequiándoles estas aromáticas florecillas que consideradas de buen augurio inducen a cultivar la belleza interior, la cooperacion y la buena voluntad.